CURSO: Prácticas de Reflexión y Reducción Fenomenológicas

FENOMENOLOGÍA DEL EXISTENCIALISMO

La fenomenología es el método de investigación del existencialismo. Para ello emplea un proceso de reflexión y reducción fenomenológica.

Para iniciarse en un programa meditativo es recomendable y necesario desaprender y cambiar de hábitos, prejuicios, creencias o paradigmas, a través de  experiencias de reflexión y de reducción fenomenológica[1] (juegos) físico-mentales (una especie de Koan del Zen) que permitan facilitar la apertura a otras formas de percepción de la realidad.  Estas reflexiones y experiencias, están “destinados a hacer vacilar una evidencia que uno creía garantizada: nuestra identidad, por ejemplo, la estabilidad del mundo exterior, o incluso el sentido de las palabras”. Estas reflexiones y experiencias[2] se emplean, como herramientas de modificación de la percepción, dentro de una situación de taller de aprendizaje que facilitará el acceso a la inteligencia transpersonal durante el proceso de la Experiencia de Meditación Disipativa (MD).

Antes de acceder a la meditación (sugerida o cualquier otra) y a los juegos o experiencias de reducción fenomenológica, veamos qué se entiende por estas experiencias.

REFLEXIÓN

Es detenerse en el presente de una observación. Es olvidarse de todo aquello que no tenga que ver con lo central de nuestra mirada del ahora. Es el comienzo de dejar de lado los prejuicios y sumisiones y encontrar así la libertad y autonomía de pensamiento. Es el principio del redescubrimiento del presente. Es un escape a la sumisión cotidiana de nuestras vidas. Es liberarse del aturdimiento de la conciencia con los fetiches tecnológicos de nuestra era. Es liberarse de la locura inconsciente de nuestros tiempos. En una palabra, es recordar que en nuestra interioridad somos libres.

Para acceder a este ámbito, de 35 reflexiones, las agrupamos en cinco rubros:

  1. EL TIEMPO DEL QUE IGNORA LO QUE SABE
  2. EL TIEMPO DEL QUE SABE LO QUE IGNORA
  3. EL TIEMPO DEL IGNORANTE QUE NADA SABE
  4. EL TIEMPO DEL SABIO QUE TODO IGNORA
  5. EL TIEMPO QUE TODO ESO SOMOS

REDUCCIÓN FENOMENOLÓGICA

Es la contemplación de los fenómenos, tal como se experimentan, en su esencia, sin revestirlos a referencias del pasado, como son conceptos, creencias y asociaciones o relaciones con otros actos conscientes que impliquen interpretaciones de la realidad. Debemos liberarnos de los paradigmas, que someten nuestra percepción, mediante el proceso de reducción fenomenológica. Como señalamos anteriormente, siempre actuamos según un marco de referencia que generamos o aceptamos en nuestra mente, rigiendo y orientando todo nuestro comportamiento según estos conceptos paradigmáticos que modifican nuestra percepción, pensamientos y acciones que originan con ello un proceso de validación y aceptación de nuestro modelo y visión del mundo: un libro, un autor, una idea o sistema de pensamiento, tienen influencia en nosotros, mientras no incorporemos a nuestra mente nuevos conceptos o modelos de acción. Prácticamente, los paradigmas o “sistemas de sumisión”, nos afectan directa o indirectamente a causa de nuestra conciencia asociativa-programada. Sin embargo, esta misma situación nos da la capacidad de alterar la “sumisión” paradigmática, pues basta modificar los conceptos autorreferenciales para percibir el mundo de otra forma, orientando nuestro comportamiento bajo un nuevo paradigma del Ser, aun cuando normalmente el individuo no intenta modificar los conceptos que actúan como dogmas o prejuicios que suprimen o dificultan su libertad o independencia. Darse cuenta de este hecho es un factor importante que facilita el cambio, pues nos da la idea de que a pesar de que aparentemente el modelo adoptado en un momento pueda parecer correcto y adecuado, está, como toda proposición, sujeta a cambio de paradigma dados los nuevos descubrimientos de la conciencia del Ser. Nuevos puntos de referencia hacen percibir el mismo mundo desde otros puntos de vista que alteran, por ende, nuestro modo de actuar frente a él. Como dice Varela, el punto de partida es adoptar una actitud de reducción: poner entre paréntesis, suspensión de las creencias. Por último, a través de ejercicios de Reducción Fenomenológica, obtenidas en procesos de Imaginación Autoorganizativa, podemos experimentar con las diversas Inteligencias Múltiples.

Las 35 experiencias (juegos) de reducción fenomenológicas[3] seleccionadas, son las siguientes:

  1. Llamarse a sí mismo (20 minutos).
  2. Vaciar de sentido una palabra (2 a 3 minutos).
  3. Ver las estrellas abajo (30 a 60 minutos).
  4. Ver un paisaje como una tela tensada (20 a 30 minutos).
  5. Hacer una pared entre las manos (10 minutos).
  6. Caminar en la oscuridad (algunos segundos).
  7. Pensar en todos los lugares del mundo (20 a 30 minutos).
  8. Imaginar que pela una manzana (20 a 30 minutos).
  9. Creerse en las alturas (15 a 30 minutos).
  10. Contar hasta mil (15 a 20 minutos).
  11. Seguir los movimientos de las hormigas (30 minutos).
  12. Observar el polvo al sol (15 a 30 minutos).
  13. Hacerse el animal (10 a 20 minutos).
  14. Esperar sin hacer nada (10 minutos a varias horas).
  15. Tratar de no pensar (10, 20 y 30 minutos).
  16. Escribir (20 a 30 minutos).
  17. Convertirse en música (20 a 120 minutos).
  18. Pasear en un bosque imaginario (2 a 3 horas).
  19. Entrar en el espacio de un cuadro (indefinible).
  20. Escuchar su voz grabada (algunos minutos).
  21. Observar un objeto definido (15 minutos).
  22. Observar un lugar no definido (15 minutos).
  23. Observar caras en la oscuridad (20 minutos).
  24. Reírse (7 minutos).
  25. Ver con un solo ojo (10 minutos).
  26. Oír sonido interior (8 minutos).
  27. Caminar sobre una línea en suelo, imaginando estar a gran altura (5 minutos).
  28. Oír el sonido del mar (7 minutos).
  29. Ver figuras de Escher (5 minutos).
  30. Oír sonido de copa de cristal (10 minutos).
  31. Creer en la existencia de un olor (10 minutos).
  32. Imaginar comer una naranja o limón (10 minutos).
  33. Permanecer sentado en la oscuridad (10 minutos).
  34. Acariciar dos objetos (con forma y sin forma) simultáneamente (10 minutos).
  35. Ver, oír y respirar por una sola fuente (7 minutos).

REDUCCIÓN FENOMENOLÓGICA E INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Las experiencias de reducción fenomenológicas pueden agruparse según el grado de similitud con las inteligencias múltiples:

Verbal-lingüística:

  1. Llamarse a sí mismo (20 minutos).
  2. Vaciar de sentido una palabra (2 a 3 minutos).
  3. Escribir (20 a 30 minutos).

Lógico-matemática:

  1. Ver figuras de Escher (5 minutos).
  2. Contar hasta mil (15 a 20 minutos).

Visual-espacial:

  1. Caminar en la oscuridad (algunos segundos).
  2. Creerse en las alturas (15 a 30 minutos).
  3. Entrar en el espacio de un cuadro (indefinible).
  4. Observar un objeto definido (15 minutos).
  5. Acariciar dos objetos (con forma y sin forma) simultáneamente (10 minutos).

Corporal-kinestésico:

  1. Hacer una pared entre las manos (10 minutos).
  2. Imaginar que pela una manzana (20 a 30 minutos).
  3. Ver con un solo ojo (10 minutos).
  4. Oír sonido interior (8 minutos).
  5. Caminar sobre una línea en suelo, imaginando estar a gran altura (5 minutos).

Musical-rítmica:

  1. Convertirse en música (20 a 120 minutos).
  2. Escuchar su voz grabada (algunos minutos).
  3. Reírse (7 minutos).
  4. Oír el sonido del mar (7 minutos).
  5. Oír sonido de copa de cristal (10 minutos).

Intrapersonal:

  1. Esperar sin hacer nada (10 minutos a varias horas).
  2. Tratar de no pensar (10, 20 y 30 minutos).
  3. Observar caras en la oscuridad (20 minutos).
  4. Permanecer sentado en la oscuridad (10 minutos).
  5. Ver, oír y respirar por una sola fuente (7 minutos).

Interpersonal:

Relación del educador-educando

Naturalista:

  1. Pasear en un bosque imaginario (2 a 3 horas).
  2. Ver un paisaje como una tela tensada (20 a 30 minutos).
  3. Pensar en todos los lugares del mundo (20 a 30 minutos).
  4. Seguir los movimientos de las hormigas (30 minutos).
  5. Hacerse el animal (10 a 20 minutos).

Reflexiva-existencial:

  1. Ver las estrellas abajo (30 a 60 minutos).
  2. Observar el polvo al sol (15 a 30 minutos).
  3. Observar un lugar no definido (15 minutos).
  4. Creer en la existencia de un olor (10 minutos).
  5. Imaginar comer una naranja o limón (10 minutos).

Intención fenomenológica

En la contemplación de los fenómenos, se persigue una intención como resultado de la experiencia. Los tipos de intención buscados son los siguientes:

  1. Desidentificación de sí mismo.
  2. Disociación del objeto.
  3. Sensación de flotar en el espacio.
  4. Sensación de otra realidad.
  5. Lo visto difiere de lo sentido.
  6. Sensación de incertidumbre.
  7. Sensación de vivir en un instante en varios lugares.
  8. Ejercitar la visualización.
  9. Sensación de liberarse del peso corporal.
  10. Experimentar dificultad de mantener concentración.
  1. Sensación de interactuar con otro mundo.
  2. Sensación de estar viendo los límites de lo invisible.
  3. Sensación de trascender la identidad.
  4. Experiencia de paciencia y autodominio.
  5. Experiencia de abandono del pensamiento.
  6. Sensación de que lo escrito no lo escribió uno.
  7. Sensación de fundirse con la música.
  8. Experiencia de sentirse realmente en el bosque.
  9. Sensación de vivir en un espacio en varios lugares.
  10. Experiencia de desplazamiento de la percepción.
  11. Experiencia de disolución del objeto.
  12. Sensación de privación sensorial.
  13. Sensación de recuerdos ancestrales.
  14. Sensación de liberación.
  15. Sensación de aplanar el mundo.
  1. Sensación de cruzar a un mundo silencioso.
  2. Experiencia de visualización.
  3. Sensación de trascendencia de ubicuidad.
  4. Sensación de interferencias en la percepción.
  5. Sensación de interferencia de sensaciones.
  6. Experiencia de creación de sensación.
  7. Experiencia de generación de sensaciones voluntarias y autónomas.
  8. Experiencia de inmovilidad y de voluntad de permanecer en ese estado.
  9. Experiencia de confusión de sensaciones.
  10. 35.Experimentar la complejidad de la realidad en la simplicidad de los sentidos.


[1] Contemplación de los fenómenos tal cual ocurren, en su esencia, sin revestir de apariencias, referencias, conceptos, teorías y otros agregados.

[2] Se tomó, como referencia, algunos de los ejercicios del texto de Roger-Pol Droit “101 experiencias de filosofía cotidiana”.

[3] F. Bertossa & R. Ferrari señalan: “F. Varela propuso un método llamado neurofenomenología y que trabajó hasta el final de su vida, junto a filósofos y psicólogos experimentales, para perfeccionarlo e impulsarlo. Es un primer paso muy prometedor que busca colmar la ausencia de procedimientos operativos que presentan las obras de Husserl y otros fenomenólogos.”